DIARIO DE ZAMBIA

Zambia ha sido el destino elegido por Lápices y Colores en 2018 y cada día que pasamos allí, un integrante del grupo se ha encargado de elaborar el resumen del día. Este es el resultado, un diario de nuestras memorias de Zambia.

Día 11/08

Hola, soy Marta:

Después de pasar la primera noche durmiendo en la casa que nos han dejado las hermanas de la Misión Humi, (www.onghumi.com ), vamos al encuentro de la hermana Clemen y Janet que nos van a llevar al pueblo en la furgoneta que ellas tienen para poder hacerles la compra. Al llegar a Ndola, la hermana Clemen nos ha llevado al almacén donde hemos comprado algo mas de lo que nos ha pedido: 12 kilos de soja, (le hemos comprado 30kg ),10 kg de leche en polvo (compramos 25 kg), sal, 1 saco de 50 kg, 25 litros de aceite, azúcar, 1 saco de 50kg, y harina 50 kg, así como la aportación económica que les hicimos de 2000€, para poder terminar los cuartos de baños para la guardería. Se nos ponen los pelos como escarpias al ver la cara de alegría y emoción al ver que le compramos lo que quería pero en mayores cantidades. Compramos también galletas para los niños, para un día poder darles una alegría y ver sus caras de felicidad.

Fuimos a ver bicis para comprar para la ONG también de Vigo, "Bikes for education" ( https://bikesforeducation.jimdo.com ) con la que hemos colaborado en varias ocasiones, pero no hemos tenido suerte porque los precios nos han parecido elevadísimos, aún así seguimos en el intento. Al acabar de hacer las compras nos fuimos a comer y después regresamos en un minibus, el cual alquilamos los componentes de la expedición para movernos por el país y al mismo tiempo poder llevar toda la ayuda de ropa, medicamentos y material escolar que podamos comprar por el camino, sin que esto suponga un coste añadido a "Lápices y colores". Llegamos a la misión para descargar la compra y los niños muy amablemente y entusiasmados, nos ayudaron, al acabar le dijimos de jugar al fútbol, ellos encantados aceptaron y fuimos a buscar unos balones que ya eran para ellos.

Cuando llegamos los niños nos estaban esperando para empezar a jugar, eran seis niños y poco a poco se fueron sumando mas y mas, y de repente cuando nos dimos cuenta, éramos 30 personas jugando al fútbol entre ellos varios de nosotros. Oliver y Benji, (Gon y Andrés) muy emocionados querían marcar todos los goles, pero los chavales más ágiles no se lo permitieron. Solo con ver las caras de felicidad,el entusiasmo y las ganas con las que jugaban hacen merecido el largo viaje hasta este destino.

Esta noche nos tocó hacer a nosotros la cena para invitar a las encantadoras hermanas que nos están tratando de maravilla, es admirable ver a la hermana Flor y a la hermana Clemen, como llevan ellas dos solas, con sus 70 y muchos años, toda esta comunidad.

Mientras unos cocinan, otros decidimos hacer juegos con los niños, dejaron el televisor a un lado sin pensárselo dos veces, para jugar al pañuelo. Otra vez empezaron 6 y acabaron siendo 11 en cada equipo, la alegría y ganas se les contagia y hacen que nos contagiemos nosotros.

Es mi primer viaje con "Lápices y colores" y lo que más me llena es ver lo agradecidas que son estas personas y con lo poco que les damos, lo mucho que ellos nos dan, la alegría y fuerza de las hermanas y los complacidos que son los niños, ver como compartían los trocitos de piña que le dimos a la cena, siempre pendientes de que ninguno quedase sin su pequeña porción. Para mí, en solo tres días, un viaje lleno de sentimientos y mucho para aprender, encantada de disfrutar este momento.

Dia 12/08/2018

Empezamos el dìa sobre las 7h, la hermana Clemen ya estaba preparada a las 8h para acompañarnos a la zona de Mutaba. La energía de Clemen es increíble teniendo en cuenta sus 78 años, su humor y su conversación está siendo una parte muy reconfortante de este viaje. En Mutaba se celebraba un oficio religioso al que acudieron decenas de vecinos de todo el área. Nos impactó el canto durante la misa, lo bien que sonaba, la coordinación y la alegría que transmitió. Al terminar el oficio, cada uno intentó entablar conversación con los vecinos, los niños eran multitud, siempre con una sonrisa en la boca.

Nuestro grupo completò la mañana comprando pan recién hecho (especie de buñuelos) y repartiéndolo entre los niños. Después de comer fuimos a jugar al fútbol con los niños de la misión de Misikishi, les entregamos camisetas donadas por el equipo "Deportivo Córdoba". Le pusimos empeño durante el partido pero los chicos de la misión nos ganaron.

Este es mi segundo viaje con Làpices y Colores, la experiencia està siendo igual de buena que en mi primer viaje a Nepal. Me sorprende ver la cantidad de gente que desde primera hora de la mañana està junto a las carreteras esperando que alguien pare su vehìculo y se compre algo: fruta, maìz, carbón vegetal. Mi sensaciòn en la misiòn es muy buena, el trabajo de las hermanas Clemen, Luz y Janet es increìble.

En resumen ha sido un gran dìa, hemos disfrutado de otra gran puesta de sol muy rojo. Por hoy os vamos a dejar porque necesitamos reponer energìa, lavar algo de ropa y organizar el material que queremos entregar mañana.

Buenas noches....Jesús.

Dia 5 del viaje, 13/08/2018

Otro día lleno de nuevas experiencias y emociones. Empezamos la mañana por la compra. Nos habían dicho que era día de feria en el pueblo y teníamos la intención de comprar comida para un par de días y unos chitenges (el nombre que dan aquí a las telas estampadas coloridas que las mujeres usan de falda y para llevar los bebés). Al final la hermana Clemen se ofreció para comprarnos los chitenges y nosotros fuimos a por la comida pero aun estaban empezando a poner los puestos y al final no encontramos el manjar de fruta deseado.

Volvemos a casa con pan, 20 huevos, tomates y manteca de cacao para el desayuno, y todos felices. Paseamos un poco más por las tres calles del pueblo, dónde no nos deja de impresionar la basura, la chatarra y las condiciones tan básicas de la mayoría de los locales.

Hoy tocaba ruta dirección sur por el interior. Queríamos conocer las aldeas y repartir ropa donada por la asociación Con Razones de A Guarda y por muchos de vosotros, las hermanas nos habían aconsejado a meternos por el bosque y dejarla en los pueblos más alejados; más pobres y que lo tienen más difícil venir a comprar. Lo que fuimos encontrando no dejaba de sorprendernos... Aldeas minúsculas, muy dispersas, metidas en el mato; aglomerados de tres o cuatro casas de adobe con tejado de paja, dónde las familias viven del maíz que (algunas) cultivan y de vender carbón vegetal, que fabrican con los árboles que van cortando por el bosque. Nos explican que su fabricación dura unos tres meses y aún así, entre que tienen que pagar el trasporte hasta el mercado para venderlos y que muchas veces son fácilmente engañados en el precio por su baja formación, su lucro con la actividad no es mucho. Miro alrededor de la zona y gran parte son zonas de árboles cortadas y suelo quemado. Me pregunto qué pasará cuando se les acaben los árboles cerca... Nos impresiona la falta de tecnología alguna: el maíz se sigue desgranando simplemente dándole con un palo y después las mujeres se juntan separando los granos de la parte central de la mazorca. El proceso es lento y precario. Nos dicen que por la distancia y la falta de recursos, gran parte de los niños de esta zona no van al cole. Suspiramos. La solución a este problema no es fácil. Vamos con 4 personas locales que hablan su lengua, el Bemba, y la gente nos recibe con amabilidad. Algunos niños se acercan curiosos y sonrientes y otros con mirada de "quien diablos son estos muzungu?".

Vienen con las madres que escogen y recogen su ropa y en un par de minutos ya nos estamos comunicando entre sonrisas y gestos y nombres de jugadores de fútbol. Hay siempre muchos más niños que adultos. Pasamos en Mlaisho, Ndilubile, Chembo, Nshimbi y Katukulya. En Chembo, una aldea lejana, con bastante gente y pocos recursos dejamos 1000 Kwacha (unos 100 euros) que les pagará el trasporte de las dos próximas "cosechas" de carbón hasta donde puedan venderlo. En la última aldea, nos encontramos con su pozo estropeado que decidimos intentar arreglar (no perder los próximos capítulos!).

Por la tarde recogemos a los niños del orfanato y nos fuimos todos juntos a visitar el Nsobe Game Camp, una reserva a unos 10 km de la misión. Nos lo pasamos pipa entre réptiles y antílopes. Los terrarios con reptiles eran bastante deprimentes, pero no podíamos perder la oportunidad de ver al vivo mambas negras, najas, víboras bufadoras y la pitón africana. En el paseo en coche que se seguió vimos varias especies de antilopes, cebras y jirafas. Una pasada verlos de cerca. Los niños van contentos sacando mil fotos y nosotros igual. El paisaje está, como en otros lados, lleno de termiteros y hormigueros.

Terminamos jugando con los niños en el margen del río mientras esperamos por el autobús. Un día lleno y pleno! Ahora a dormir que mañana también promete! Sara.

Día 6 del viaje 14/08/2018

Hola Lapicit@s:

Un día más, o lo que es peor un día menos de nuestra aventura en Zambia 🇿🇲. Empezamos la mañana muy temprano colocando la ropa donada, por vosotros para llevar en el autobús dirección a Ndola. Como siempre en el autobús muchas risas y hoy, inflamos guantes para entregarle a los niños que vamos encontrando por el camino.

Ya en Ndola, la doctora Cristina Fazzi con una vitalidad tremenda, nos estaba esperando en su casa con un café italiano “de verdad”( porque el café que hemos tomado hasta ahora ......malísimo).

Nos presento los proyectos que lleva acabo en este país, nos parecieron tremendamente interesantes y por supuesto a sus seis hijos adoptados en Zambia 🇿🇲, también nos contó las aventuras y desventuras que ha sufrido en estos años. Después nos llevo a visitar el poblado de Kantolomba a las afueras de la ciudad, no encuentro las palabras para describir en las condicciónes infrahumanas en las que sobreviven estas personas, la prostitución, las drogas y el alcohol están muy presentes por todos lados. Menos mal que hay personas valientes, como la doctora que se atreven y arriesgan a pasar cada semana dos veces para prestarles ayuda, nos contó que hace unos años le quemaron la clínica, la volvieron a construir y se la volvieron a quemar, porque en esta zona toda persona ajena no es bienvenida y así nos lo hicieron saber, diciendoselo directamente a Jesús, unos jóvenes que pasaron a nuestro lado bastante "pasados" de alcohol. Aunque sea para prestarles ayuda, no somos bien recibidos.

Ya por la tarde, nos llevò a otro poblado similar al de la mañana, donde trabajó como médico durante cinco años y en el que sigue colaborando con sus gentes. A los cinco minutos de empezar a andar por su polvorienta calle central nos convertimos en los flautistas de Amelin.......niños y más niños nos acompañaban, les hicimos juegos, canciones ...éramos la atracción del día para ellos...INCREÍBLE 😊

Luego la acompañamos a una farmacia de su confianza, le hemos hecho una aportación de 2500 € comprándole los medicamentos que no pudimos traerle, por no tener problemas en el aeropuerto, también entregamos la ropa donada por muchos de vosotros, los cepillos de dientes y los botiquínes.

Bueno chic@s este ha sido un gran día contado a grandes rasgos, porque lo "importante" se queda dentro de uno. Este es mi segundo viaje con Lápices y colores, espero que sean más, aunque Gonzalo quiere que se apunte gente nueva, para que, así, mas personas conozcan lo que se hace en los viajes y se vea que TODO lo recaudado, se queda en el pais al que se viaja.

Besos desde Zambia

By Estrella

Día 7 del viaje, 15/08/2018

Soy Fernando y hoy me toca a mí hacer el diario. Empezamos con el primer reto de la mañana intentar reparar un pozo en el dispensario de Mishikishi:

- Ver problema: cable de bomba roto, que llena un depósito con fugas, que se activa manualmente. Para clarificar esto se necesitaron dos reuniones: La primera con fontanero y ayudante con todo nuestro grupo. La segunda con tres personas de la clínica junto con tres personas de nosotros. Tiempo total aproximado: 2,5 horas Al estar de vacaciones, tomo aire, pienso que se podría haber echo un poco antes y doy las gracias. Mientras tres de nosotros estamos en la segunda reunión, los demas tratan de pactar el arreglo de otros 2 pozos mas de la zona. Una vez clarificado los problemas de los pozos nos vamos a hacer las compras a Ndola con el pluriempleado maestro y acompañante nuestro "Chirwa":

- dejamos pagados 25 toneladas de material para una futura "residencia" que necesita la escuela donde el trabaja, para los niños que viven mas lejos

- compramos 8 bicicletas donadas por Lápices y Colores y Bikes for Education (4 para la Dra. Fazzi, 4 para Humi)

- A continuación compramos el material del pozo del dispensario, tanque de 500 litros.

- 3 libros de cada disciplina y curso para la escuela de Humi

- Hacemos también la compra para hacer la cena para todos los niños del orfanato, junto con las hermanas y Chirwa.

Todo esto junto con cambiar dinero, nos lleva todas las horas de luz del dia. Por lo que los niños tendrán que cenar mas tarde gracias a nosotros. Hakuna Matata. Como estoy de vacaciones sigo pensando que todas estas compras se podrían haber hecho mas rápido, respiro y digo adiós.

Metemos 8 bicicletas, la cena para 46 personas, los libros, el material del pozo (menos mal que recogeran el depósito de agua mañana), los 11 del grupo, Chirwa, el conductor y tiramos par Mishikishi.

A la llegada dividimos las tareas: varios para hacer la cena, varios para descargar la furgoneta y Esther, Chirwa y yo nos toca reunión con el fontanero, el electricista y tres personas del dispensario para enseñarles el material y perfilar los detalles del arreglo: - Resulta que el fontanero se equivocó al darnos la medida de la tubería - A la reunión se une el cura y otro mas, como estoy de vacaciones y no poder entender que un fontanero se equivoque de medida en una tubería, ya no respiro mucho, pero aguanto.

- Después de una hora de reunión se consigue cerrar quien cambia las piezas, quien paga los cambios y se cierra el trato.

Solo me falta añadir algo referente a las sensaciones de este viaje. Este lugar tiene intensidad, en la mirada de los niños, en la alegría de la mujer que picaba piedras sentada en Kantolamba, en la fuerza de un niño de unos 3 años bailando y aplaudiendo a las afueras de Ndola, en la tristeza de un niño de kantolamba volando su cometa hecha de basura, en los abrazos y risas de las mujeres a la hermana Clement cuando la ven después de un tiempo, en todas las historias desgarradoras de niñ@s que nos cuenta la doctora Fazzi que se unen a la intensidad de nuestras propias historias, una de ellas, la cual conozco es la intensidad de una mujer que tuvo que decidir que su padre tenía que descansar, un padre que fue un ejemplo de tesón trabajo, humildad y valentía. Que arriesgó en dos ocasiones su vida por otro y que en una de ellas lloró desesperado por no conseguir salvarlo y que a partir de hoy gracias a él y a su hija será más fácil en el dispensario de Mishkishi ayudar a salvar alguna vida más.

Mañana mas.......si sigo respirando. Boas Noites

18/08/2018, Dia 10 del viaje.

"Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong..."

"... Yo soñaba con un pozo en África, y con cada gota de agua que emanaba, se oía el canto de un ruiseñor... ... A veces, los sueños son tan reales, que el silbido del ruiseñor me despertó llevándome a una fuente en el corazón Ndola, en la región de Copperbelt..."

Este podría ser el inicio de un relato, emulando "Memorias de África"... Pero es tan real, como las emociones que nos embarga con la intensidad de Zambia.

Pozos que se arreglan, ropa para los más necesitados, bicicletas para acortar las distancias a médicos que visitan enfermos en medio de bosques donde los coches no tienen acceso, material escolar... Este puede ser el resumen de las aportaciones que llevamos desde nuestra llegada.

Hoy fue un día de ruta. Despues del primer día de ocio de nuestro viaje y de un madrugón a las 04.15 h. de la mañana, partimos con destino al Orfanato Lubasi Home, en Livignstone, con el objetivo de entregar ropa, botiquines... Y cubrir una pequeñisima parte de ayuda que, aún siendo muy poca, es mucha.

7.30 h. de la mañana: un primer impacto del dia en la parada para desayunar: dos niñas removiendo en un contenedor!... No tendrían más de 7 y 10 años!, buscaban plásticos que suponemos sería para vender. ¡¡La tristeza me embarga de impotencia!! Les preguntamos si querían comer, y sus rostros resumieron lo de tantas criaturas abandonadas por la política, la sociedad... Por todos!. Al recibir un poco de "Cake" que llevábamos, fue como recibir un regalos de Reyes!!: Las llevamos a la cafetería donde desayunamos para elegir lo que querían para comer y seleccionaron los dos bocadillos mas grandes que vieron... Sus caritas eran como el hipnótico amanecer de África!, hermoso, grandioso!. Ilusión desde lo más profundo de sus miradas!.

Careciendo de las necesidades primordiales, estos niños se ilusionan con un poco de comida, de ropa, y disfrutan de todo. !! Qué gran lección de vida!!

(Lapicit@s: tenemos que seguir sumando más, muchos más!. Muy poco para nosotros, es mucho para ellos, recordar: http://www.teaming.net/lapicesycolores)

Atascos en la salida de Lusaka, baches sin fin, carreteras largas infinitas donde su horizonte se fusiona con el cielo... 15 horas en "nuestro" minibus para hacer unos 657 km... Uff! Un día de ruta en la que Lápices no deja de pintar sonrisas: se le dió ropa a una vendedora de fruta que se encontraba con sus niños, al tiempo que le compramos algo para recargarnos de energía en el viaje. En la parada de mediodía, se invitó a comer a 4 niños que estaban pidiendo a la puerta del local

Sonrisas y tímidas reverencias de cabeza lo expresan todo...

Esto es más un resumen de impresiones que el resumen del día, pero la ruta dio horas de inercia física para una reflexión emocional.

Estoy muy agradecida por esta primera vivencia de realismo, junto a unos compañeros de aventura inigualables. Espero seguir compartiendo más viajes de Lápices, para pintar con colores donde más se necesite.

Gracias lapicit@s por hacer que esto sea posible.

Un beso grande y buenas noches, Rosa Blanca.

Día 19/08/2018, del viaje Dia 11

Buenos días Lapicitos !!! Tras dormír bajo un manto de estrellas y ser recibidos tras un largo trayecto en autobús por Cristine del Orfanato de Lubasi home, nos despertamos con la sonrisa del sol africano la cual ya nos hacía intuir que hoy iba a ser un gran día. Chirwa, el profesor que nos acompaña, por decirlo "guay", tuvo una noche movidita con unos "enanos". Jajajaja, así que este, junto con "ojo de águila" y su hermano "ojo de halcón" (nuestros conductores) se fueron con el autobús para dejarnos proseguir con nuestra aventura.

Cristine fue muy amable con nosotros, nos explico con gran detalle como fue construido este maravilloso lugar. Todo lo que tienen es donado por alguien. Esto era un solar abandonado y cada edificio cada planta que hay fue un regalo de alguna persona. Todo es tratado con amor y cariño. Pues como ellos dicen puedes ver como se trata a los niños por como cuidas el lugar donde estén. Enseñan a los niños a respetar todo lo que tienen alrededor por que este sitio es su casa. Y es lo que tienen. De igual manera desde pequeños les van enseñando a ser autosuficientes y a desarrollar sus habilidades. De ahí que desde pequeños ya tienen asignadas sus tareas.

A su vez con los proyectos que han ido obteniendo como el del proyecto del pollo o del huerto ( abastecimiento a un hotel ), hace que el orfanato pueda seguir adelante mensualmente ya que no tienen subvenciones ni donaciones fijas de esta manera pueden tener para comer, y así vender la parte sobrante para pagar la electricidad o la de educación de los niños. Evidentemente no suele ser suficiente. Les muestran que aveces las personas se agrupan para ayudar a los demás y que esa ayuda suele o puede sobrepasar lo que una persona Rica suele hacer por ellos . Como es el caso de ``nuestra Asociación ``

Lápices y Colores donó parte de los 22 bultos de ropa y zapatos traídos desde Vigo a Zambia . Y quedamos con ellos para ir al mercado al día siguiente y realizar las compras de todo aquello que necesitesan con el dinero de todos los donantes de la misma .

Tras esta intensa mañana decidimos realizar un poco de ejercicio y el grupo se dividió en dos para comer y volver a Lubasi home. De está manera pudimos ver que cenaban los huérfanos alojados aquí.

Momento de irse a la cama, pero no sin antes poder disfrutar de los maravillosos bailes tradicionales de los niños y escuchar sus angelicales voces las cuales nos acunaron cándidamente hasta la cama. Haciendonos soñar con un nuevo despertar en este increíble lugar. Donde los que no tienen nada lo ofrecen todo a cambió de una gran sonrisa.

Ya queda pocos días para que acabe nuestra aventura. Cada vez más cerca del final. Pero no sin haber aprendido antes que tras un sueño hay una sonrisa tras una sonrisa una ilusión y que esa ilusión puede cambiar tu o mejor dicho nuestro mundo y hacerlo mejor. 💖💖

Muero de Amor. Ascen

Martes 21/08/2018. Dia 13 del viaje. Andrés .

El despertador nos avisó que debíamos levantarnos a las 7.30 de la mañana. A las 9 salimos de la casa donde estamos hospedados en lubasi home para jugar con los niños más pequeños que están en el orfanato. Jugamos a la pelota, pero lo que más le gusta es vernos inflar los globos y ver como se los pintamos con rotuladores. Que le dediquemos un poquito de atención para ellos se convierte en una felicidad plena.

A las 11 quedamos con Christine que es la que lleva todo el orfanato, para hacerle una gran compra, mientras el resto del equipo de lapices y colores se queda a jugar con los niños.

Cuando estamos jugando con los niños creo que nosotros también tenemos un regreso a nuestras infancias. La primera parada con Chistrine ha sido para comprar 40 kg de pescado congelado por un precio de 560 kwachas ,unos 56 € aproximadamente. La segunda parada ha sido para comprar carne. Nos llevamos 15 kg de carne de vacuno por los que lápices y colores ha pagado 540 kwachas,unos 54 €. En la tercera parada se han comprado dos hervidores en los que se han invertido 430 kwachas,43 €. En la siguiente parada se han comprado 48 botellas de leche de medio litro en las cuales se han invertido 363 kwachas, 36 €. Después hemos parado en una zapatería donde hemos dejado 1200 kwachas donde después los niños irán a escoger sus zapatos, obligatorios para ir al colegio. Seguidamente se han comprado 48 barras de jabón de 1 kg c/u , se han invertido 48 €. Necesitaban 10 sacos de 25 kg cada uno de harina de maíz y se le han donado 15 sacos . A mayores se le han comprado 5 sacos de arroz de 10kg cada uno. En esta compra se han gastado 765 kwachas.

Además de todo esto se le han dado 250 euros para invertir en material escolar para los niños del orfanato y para comprar frutas y hortalizas. Mañana haremos la foto de rigor con toda esta compra, pero nos han dicho que tienen por norma que los niños no salgan en las fotos. Lo pone claramente en un cartel en la entrada.

Eran casi las 4 de la tarde cuando hemos hecho una parada para comer algo y visitar el Museo del Doctor Livingstone.

A las 7 nos hemos reunido otra vez con Christine para que nos presentara al fundador de Lubasi Home, un hombre que nació en Sri Lanka, y por trabajo acabó en Zambia, el cual nos ha dado las gracias por toda la ayuda que les hemos prestado, el placer es nuestro.

24/08/2018. Dia 17 y penúltimo del viaje

Ultimo día del equipo completo en Zambia. Despertando en nuestro ya favorito Lusaka backpackers, sintiendo la llegada del final de la aventura pero con muchas ganas de aprovechar los últimos momentos.

Después de la segunda ducha de agua caliente en 16 dias, desayunamos y esperamos a Sarah que quedó de llevarnos a conocer otro proyecto de la ciudad. Quizás por el cansancio, quizás por la falta de información prévia de parte de Sarah, no parecíamos ir con grandes expectativas. Cómo nos equivocamos!! Sarah nos llevó a las afueras de Lusaka, a una barriada llamada Bauleni. Otra zona idéntica a las que ya vimos, un barrio lleno de polvo, suciedad y niños saliendo de todas partes gritando "muzungu'. Nos adentramos muy lentamente por sus malas carreteras para llegar a un aglomerado de 3 o 4 edificios de cemento separados de la calle por un portal. De imediato vemos unos 30 niños que nos vienen a saludar y nos piden colo trepando por nosotros arriba... Gonzalo empieza a repartir los últimos balones de fútbol y los niños corren hacia los balones y nos dejan respirar. Sarah y unas chicas sonrientes nos dicen que entremos. Pintado en la pared principal del edificio están "Steve Biko Social Center" y un mapa de África con lo que después nos cuentan que és el nombre del proyecto "In&Out of the ghetto". Steve Biko se refiere al activista anti-apartheid sudafricano que trabajó por deshacer la noción de inferioridad racial de los sudafricanos negros, y por el empoderamiento de sus camadas más pobres. Me parece un nombre apropiado. Nos explican que el nombre del proyecto viene de su objectivo de actuar dentro del ghetto (in) intentando crear (sobretodo en los niños) una mentalidad de querer salir del ghetto (out). Nos hablan de su labor principal: apoio a los niños financiando sus estudios y ayudandolos con sus tareas escolares, así como promover actividades que los mantengan entretenidos mientras desarrollan sus habilidades. Nos hablan de varios subproyectos, como el "de vuelta a la escuela" en que financian estudios de chicas que abandonaran la escuela por haber quedado embarazadas, los "ángeles del ghetto" cuya labor son personas de Bauleni enfermas y sin posibilidades de pagar el tratamiento, o el "kukamba chizungu" que significa "hablar inglés" y cuya labor va orientada a mujeres del barrio para que puedan comunicarse mejor y eventualmente encontrar algún trabajo. Nos hablan con claridad, los objetivos parecen bien definidos. Tienen unos 50 niños y de esto todo se encargan de forma permanente apenas 3 personas. Nos dejan boquiabiertos... Explica que el proyecto lo creo Diego, un hombre italiano que se vino a vivir a Bauleni y que reciben 2 o 3 voluntarios por año de universidades italianas.

Nos llevan a conocer el edificio: es viejo y degradado pero (por primera vez en las instituciones que visitamos) veo color, creatividad y muchas cosas que me agradan. Están haciendo un estudio de música guapísimo para los niños, para que puedan dar alas a su talento musical; hay una sala con juegos y una pantalla para ver pelis o dibujos; nos cuentan que cuando son muchos y no caben en la sala los pasan en un proyector que tienen fuera; me fijo en unas hojas en la pared con actividades programadas para desarrollo motor grueso, fino, sensorial... Me dá la sensación que alguién está pensando un poco más allá de darles techo y comida y me agrada mucho!!

Les explicamos nuestro proyecto y que podemos hacer una pequeña donación y nos dicen que lo ideal sería que en este momento les ayudemos con material escolar y de oficina. Quedamos en comprarlo el dia siguiente con Sarah. Jugamos un poco más con los niños afuera, sacamos unas fotos y nos vamos súper bien impresionados a comer al restaurante de Diego, que nos explican que és la principal fuente de ingresos del proyecto.

En el coche vamos otra vez comentando sobre la energía y expresividad de estos niños, y sobre sus necesidades de cariño y atención y en cómo de inmediato cubren a 11 extraños de abrazos y besos. Es siempre una sensación sobrecogedora.

Al llegar al restaurante no podemos parar de reír: Diego y Gonzalo, los dos mentores de estos proyectos que ahora se encuentran, comparten ciertas semejanzas físicas, apellido italiano y usan gafas de sol idénticas.... todos tenemos una alma gemela en algún lugar 👨‍👨‍👧‍👦 .

El restaurante emplea solo gente de Bauleni y, localizado en una zona rica, así que sin remordimientos atacamos su riquísima comida italiana. Diego se nos une contando un poco más del proyecto y de cómo acabó aquí después de pasar por cárceles de mujeres italianas y de trabajar con niños soldado en Uganda. Ahora, con su mujer zambiana y tres niños ya no se marcha! Todo un personaje. Nos dice que en Septiembre vá por la primera vez (desde que se fundó el proyecto en 2012) a llevar a los niños de paseo a Livingstone a ver las cataratas y hacer un Safari y que le quedan por conseguir cerca de unos 200 euros para el transporte.

Nos invita a volver por la noche a un quiz que organiza en el restaurante para ello. Le decimos que intentaremos y nos piramos corriendo porque nos quedan dos horas para hacer algo de compras de regalos y recuerdos. Nos dirigimos a Kabwata Cultural village que es una especie de mega-mercadillo y bueno... Ya os imagináis... Salimos con chitenges y más chitenges y una que otra girafa de 2 metros de madera... Y ya sin tiempo de llegar al quiz 😓.

Evidentemente el viaje no podia terminar sin probar la vida nocturna local, así que unos cuantos de nosotros nos dirigimos a los bares de Northmeads, que nos habían comentado que era la zona de bares frequentada por la gente de aquí. Y bueno... lo que pasa en Lusaka, queda en Lusaka 😉. Solo deciros que nada que temer! Una experiência fantástica, los Zambianos son muy pacíficos y buen rollo total!!

Este fué mi primer viaje con Lápices y mi intención es sin duda repetir!! Yo llevaba ventaja porque es mi décima viaje a tierras Africanas, dónde, por alguna razón rara, para muchas cosas me siento mejor que en casa, y esperar dos horas y media por una comida, entrar en coches que se pueden desintegrar a cualquier momento, o saber que no voy a entender las razones de muchas y muchas cosas ya no se me hace raro...

Un viaje con 11 personas no es fácil. Sólo por el número, la más simples tarea se puede volver hercúlea y quizás no primamos en la organización 😜. Sin embargo, las diferencias se volvieron ventajas y creo que formamos un excelente equipo. Hicimos cosas bonitas y me llevo muy buenos recuerdos y experiencias y unos cuantos nuevos amigos!! Gracias por todo chicos!! Espero que más gente se anime a colaborar y a viajar con Lápices, a ver en directo la diferencia que hacen estás pequeñas cosas en la vida de algunas personas y a recordar, si no lo tienen muy presente, lo previlegiados que somos solo por nacer donde nacimos.

Dejo que Gonzalo os cuente como termina el viaje 😄

Beijinhos.

26/08/2018 Última experiencia en Zambia

Después de la noche de "guateque" de ayer, había que seguir con el trabajo, a las 08:30, Sarah nos estaba esperando para ir a hacer la compra, con los ojos todavía cerrados y el sonido de la música en nuestras cabezas, nos dirigimos a una librería de su confianza donde le hacen buenos precios, compramos libretas, lapices, ceras de colores, reglas, gomas, folios, etc. De ahí, nos dirigimos a un centro comercial totalmente europeo a comprar azúcar, sal, la harina que usan para hacer la pasta blanca que es su "pan de cada día...", productos de limpieza, jabón, aceite y también les compramos a los niños unas galletas y gusanitos, a todos nos gusta a veces un vicio, o no?

Sara en su relato de ayer, dijo que Diego y yo teníamos cierto parecido, además de la casualidad de llevar las mismas gafas y apellido italiano, tengo que darle parte de razón, puesto que al entrar en el ghetto, e ir sentado delante en el coche de Sarah, los niños saludaban felices....."hello Diego", y al ver que no era Diego al que saludaban, se les quedaba tal carita de sorpresa, que me hacían sonreír a mi, la verdad que tiene que removerte tanto por dentro, ser el "culpable" de esas sonrisas, de esa felicidad.....que en ese momento lo envidié, a él, a las hermanas de Humi en Mishikisi, a Cristine de Livingstone, a la Doctora Fazzi, de Ndola, a Kali y al Doctor Palakstra de India, a Maria y Álvaro de Hugging Nepal, a Elena de Blue Sky School de Tanzania, a Begoña de Kupukupu en Ubud, a Kalga de Bobo Dioulasso y a tantos otros que he conocido en todos los viajes, ellos si que son héroes, gente que cambia su vida, su comodidad y sus lujos, por ayudar a los demás, cuanto tenemos que aprender los que vivimos en este llamado "primer mundo" de que además de ser "afortunados" por nacer donde nacimos, que no es más rico el que tiene mucho, sino el que es feliz con lo poco que tiene, y eso es aquí......y en la China.

Entregamos toda la compra, hicimos la foto de rigor y sorprendimos a Diego con una donación de parte de todo el grupo, para completar los 200€ que le faltaban para el transporte, para llevar a los niños a ver las cataratas y hacer el safari, la cara de Diego fue....de felicidad, pero la de los niños mayores que estaban allí porque nos ayudaron a bajar la compra del coche, fue.....con lágrimas incluidas, escribiéndolo.....se me caen a mi también.

Nos despedimos, diciéndole a Diego que iríamos al restaurante a cenar, nos dijo que no estaría, pero que si queríamos, nos preparaba una cena totalmente Zambiana, le dijimos que genial, salimos hacia el mercado a hacer las últimas compras y al restaurante, estaba todo exquisito, hasta los gusanos que yo había comido en Burkina Faso, me supieron mejor.

Y hasta aquí otro viaje más, otra aventura, otras vivencias y un mismo fin, un viaje que empecé con "miedo", puesto que viajar con 11 personas que no se conocían muchas de ellas entre si, y por África, no iba a ser fácil, gracias a los 11 por hacerme trabajar poco, por escribir cada día vuestras sensaciones, las vivencias y emociones que sentisteis, tanto en la parte solidaria como en la de vuestro ocio, pero tengo que reconocer, que si fue tan llevadero, además de haber acertado un año más con l@s compañer@s de viaje, hubo una persona que fue la verdadera Jefa del grupo, la que resolvió todo cuando algo se complicaba, y sabiendo que nadie se va a enfadar, quiero dar las gracias a Sara, y decirle que sé que para el año no vas a poder venir, pero que si las cosas salen como quiero que salgan, iré a verte a Seychelles, porque esa beca Marie Curie, tiene tu nombre.